Mi vida es monótona. Yo juego videojuegos y los niños me empujan. Todos los videojuegos para mí se parecen y todos los niños son iguales; me aburro. Pero si fueras mi amigo, mi vida resultará como iluminada. Conoceré el ruido de unos pasos diferentes a los otros. Los otros pasos me hacen sumirme más en mi mundo, los tuyos llamarán a mis ojos fuera de la pantalla para salir al encuentro de los tuyos. Y además, mira ¿Ves allá afuera los arboles? Es otoño y las hojas caen amarillas al suelo.

Yo no salgo a jugar muy a menudo, las hojas no me sirven para jugar como a los otros niños. Las hojas de otoño no me recuerdan a nada.

Eso es triste.

Pero tú tienes cabellos color de oro, entonces será maravilloso cuando seamos amigos. Las hojas de otoño, que son doradas, me harán recordarte. Y me agradará el ruido del viento meciendo las hojas antes de caer...